FAT y SAT son pruebas de validación que se utilizan para asegurarse de que la producción se realiza correctamente. Pero, ¿qué son las pruebas FAT y SAT?
1. Pruebas de aceptación en fábrica (FAT)
Las FAT se realizan en las instalaciones del fabricante o proveedor antes de que el equipo se envíe a las instalaciones del cliente. Implica una serie de verificaciones para garantizar que se cumplen todas las especificaciones y requisitos del cliente. La FAT la llevan a cabo el equipo o los ingenieros de control de calidad del fabricante o proveedor.
El objetivo de la FAT es verificar que el equipo funciona correctamente, se comporta según lo previsto y cumple los requisitos contractuales y técnicos especificados por el cliente. Permite al cliente inspeccionar y probar el equipo antes de que se le entregue en sus instalaciones. Cualquier problema o no conformidad identificado durante la FAT puede ser abordado y rectificado por el fabricante o proveedor antes del envío.
2. Pruebas de aceptación in situ (SAT)
Las SAT, por su parte, tienen lugar en la ubicación o emplazamiento del cliente una vez entregado el equipo. Este tipo de prueba tiene por objeto garantizar el correcto funcionamiento del producto o sistema en su primera puesta en marcha y verificar que cumple todos los requisitos tanto de funcionalidad como de rendimiento. Las pruebas SAT incluyen también toda la formación necesaria del personal técnico encargado de gestionar y manejar este tipo de soluciones. Se lleva a cabo para garantizar que el equipo funciona correctamente en el entorno específico del cliente y cumple los criterios de rendimiento y los requisitos funcionales. Durante el SAT, también verificamos que el equipo funciona como se espera y se integra correctamente en los sistemas o procesos existentes del cliente. Las pruebas pueden incluir la simulación de situaciones reales o el funcionamiento del equipo en condiciones normales para validar su rendimiento. Los problemas o discrepancias descubiertos durante el SAT suelen resolverse mediante la colaboración entre el cliente y el fabricante.
Los principales objetivos de las pruebas de aceptación en fábrica (FAT) y las pruebas de aceptación in situ (SAT) son los siguientes:
Pruebas de aceptación en fábrica (FAT):
- Verificación de las especificaciones: La FAT tiene como objetivo verificar que el equipo o sistema cumple las especificaciones y requisitos acordados entre el cliente y el fabricante. Garantiza que el equipo se construye de acuerdo con el diseño y la funcionalidad acordados.
- Validación del rendimiento: La FAT comprueba el rendimiento del equipo en condiciones de funcionamiento simuladas para garantizar que funciona según lo previsto.
- Pruebas de funcionalidad: La FAT verifica que todas las funciones y características del equipo funcionan correctamente. Examina los componentes individuales, los subsistemas y las interfaces para garantizar una integración y un funcionamiento correctos.
- Garantía de calidad: La FAT ayuda a identificar cualquier defecto, problema o no conformidad del equipo. Permite al fabricante rectificar y solucionar estos problemas antes de que el equipo se entregue al cliente, lo que garantiza un mayor nivel de garantía de calidad.
Pruebas de aceptación del emplazamiento (SAT):
- Pruebas de integración: El SAT comprueba la integración del equipo en los sistemas, procesos o infraestructuras existentes del cliente. Verifica que el equipo interactúa correctamente con otros componentes o interfaces y realiza las funciones previstas en el entorno operativo.
- Validación del rendimiento: El SAT prueba el equipo en condiciones reales de funcionamiento en las instalaciones del cliente para validar su rendimiento. Evalúa factores como la capacidad de respuesta, la eficiencia, la precisión y cualquier requisito de rendimiento específico exclusivo del emplazamiento.
- Aceptación del usuario: El SAT implica que el cliente o los usuarios finales participen activamente en el proceso de prueba. Les permite evaluar la facilidad de uso, la funcionalidad y el rendimiento de los equipos y proporcionar información o aceptación en función de sus requisitos y expectativas.
En general, tanto las FAT como las SAT tienen como objetivo garantizar que el equipo cumple los requisitos especificados, funciona correctamente, se integra bien y rinde como se espera en el entorno previsto. Estas pruebas ayudan a mitigar riesgos, mejorar la satisfacción del cliente y minimizar posibles problemas o interrupciones durante el montaje, la puesta en marcha o el funcionamiento del equipo o sistema.
Ambas pruebas desempeñan un papel crucial a la hora de garantizar la calidad y la idoneidad del equipo para el fin previsto.
Pruebas FAT y SAT en Gashor
Nos adaptamos a las necesidades de nuestros clientes. Para nosotros es vital estudiar las pruebas adecuadas a realizar en cada uno de nuestros clientes. Por ello, en primer lugar, nuestro grupo de expertos analiza al cliente y concluye qué ensayo es el conveniente en cada caso.
A continuación, cada prueba se adapta al tipo de instalación, y a las necesidades del cliente, no existe un concepto único, sino que nos centramos realmente en lo que es importante para el cliente e implementamos esas necesidades en las pruebas FAT o SAT.
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